Por eso estamos como estamos…

Sócrates A. Campos Lemus

EN LA MIXTECA DE Oaxaca, de Puebla, de Guerrero, en la Sierra norte o sur de la entidad, en la selva negra, en el mar o en los límites de las ciudades se ven los pies descalzos y las manos callosas, con esa sonrisa entre de miedo y de espanto